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En todo momento, el Programa Mundial de Alimentos (WFP) tiene a miles de personas en movimiento, camiones, aviones y barcos que transportan toneladas de comida y otros elementos esenciales, y a expertos que ofrecen servicios de alta calidad. Y todo con el fin de hacer realidad nuestra visión de un mundo sin hambre.

Con más de 50 años de experiencia en la entrega de asistencia alimentaria en algunas  de las regiones más remotas e inseguras del planeta, el Programa Mundial de Alimentos es el socio ideal para la respuestas humanitarias y, cada vez más, para los esfuerzos de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Trabajamos con los gobiernos, las organizaciones no gubernamentales (ONGs) y las comunidades locales. Hacemos partícipe a empresas y pequeños productores. Invertimos en las economías locales, los mercados y el sector privado. 

Al dar prioridad a las compañías locales y a los equipos de primera respuesta nacionales (en nuestros proyectos de asistencia frente a emergencias y de creación de resiliencia por igual), contribuimos a la creación de más sistemas agrícolas sostenibles, sectores minoristas más dinámicos y redes de transporte más robustas. Mediante nuestra cadena de suministro, gastamos más de US$2.000 millones en los países en los que operamos, llenando vacíos en las cadenas de suministro locales según sea necesario.

Nuestra experiencia y el tamaño de nuestra demanda alimentaria y de bienes ayuda a reforzar a dichos sectores, dando como resultado un poder adquisitivo más alto para las personas a las cuales servimos. En las operaciones que involucran dinero, ayudamos a optimizar el transporte y las estrategias de compra en masa de nuestros proveedores contratados, para que puedan reducir gastos y los precios de venta. Esto les permite a nuestros beneficiarios comprar alimentos más nutritivos y en mayor cantidad. Nuestras estrategias de planificación, obtención y entrega saca todo el provecho de los recursos donados y ayudan a profesionalizar los mercados comerciales, potenciando así el crecimiento económico.

El WFP también pone esta capacidad a disposición a las agencias de la ONU, las ONGs y los gobiernos.

Tenemos la responsabilidad de ofrecer servicios compartidos que les permitan a nuestros socios llegar hasta las personas necesitadas: transporte seguro y confiable para los trabajadores de ayuda mediante el Servicio Aéreo Humanitario de las Naciones Unidas (UNHAS), centros de mando globales que almacenan y envían provisiones de alivio pre posicionadas mediante el Depósito de Respuesta Humanitaria de la ONU (UNHRD, según sus siglas en inglés), o la capacidad de coordinar las operaciones mediante mecanismos entre las agencias, tales como el módulo de logística.

A medida que perfeccionamos las herramientas para responder ante las emergencias, continuamos cerrando la brecha entre los contextos humanitarios y de desarrollo. Junto a los gobiernos y otros asociados, buscamos soluciones sostenibles para la raíz de las causas de crisis, invertimos en mercados más viables y promovemos sectores comerciales más fuertes.